¡Buenos días, familias!

Como ya sabéis en el colegio estamos llevando a cabo un proyecto desde el Departamento de Orientación para guiaros en vuestra labor como padres.

El pasado jueves, en nuestra primera reunión de la escuela de padres, comentásteis vuestro interés por conocer más sobre unos temas concretos, de ahí que hayamos creado este blog. Estos temas están relacionados, mayoritariamente, con la conducta de nuestros niños y con posibles situaciones que pueden afectar a los niños.
Cada entrada está planteada de manera que haya una breve explicación más teórica de la situación y otra parte en la que se proporcionan unas pautas orientativas.

Queremos dejar claro que cada niño y cada situación es diferente, por lo tanto, no se pueden tomar como si fueran “recetas mágicas” aplicables a todos.

Si consideráis que tenéis preguntas o algo no os queda claro, no dudéis en poneros en contacto con nosotras.
Estamos a vuestra disposición tanto en el despacho del colegio los miércoles y viernes de 11 a 13 horas, así como en nuestro correo electrónico (coleorientacion@gmail.com). Además, no dudéis en manifestar vuestras inquietudes en los comentarios del blog para que, entre todos, nos podamos ayudar.

Ya para despedirnos, recordar que cada dos semanas hacemos escuela de padres los jueves de 17.30 a 18.30 en el salón de actos.


Animaos a participar, ¡será divertido!

martes, 26 de octubre de 2010

Desarrollo I

Para empezar, creemos que es muy recomendable saber cómo son nuestros hijos y cómo se están desarrollando. De ahí que, esta primera entrada, la dediquemos al desarrollo de nuestros niños en todos los aspectos. Igual, por eso, esta entrada se va a hacer un poco más pesada, pero no os desaniméis que seguro que os parece muy interesante; nosotras por lo menos así lo creemos.

Basándonos en un conocido autor sobre el desarrollo, Piaget, incluiríamos a nuestros niños en el periodo preoperatorio e irá pasando al siguiente estadio, el de las operaciones concretas,  progresivamente.

En esta etapa, nuestro hijo, sin abandonar la acción, accede al mundo de los símbolos, de la representación y de la referencia.
En esta etapa, debemos tener en cuenta que nuestros hijos desarrollan en gran medida su capacidad de imaginar y fantasear y, por ello, es importante que les demos oportunidad de jugar e incluso los acompañemos en el juego. Un ejemplo, sería que el niño utilice una zapatilla para hacer la función de teléfono. Esto significa que ya no necesita manipular objetos concretos, sino los objetos mentales que están en su lugar. En este caso, el objeto concreto sería la zapatilla y el mental, el teléfono.


Otro aspecto a tener en cuenta es el habla comunicativa; como sabéis, todos los niños a la edad de 2 ó 3 años, pregunta el porqué de las cosas. Es importante darles una respuesta convincente a sus preguntas siempre, aunque no sepamos muy bien qué decir. La finalidad es la comunicación, y que nuestro hijo se sienta escuchado. Esto está relacionado con el finalismo; para nuestro hijo todo sucede por algo; todas las acciones tienen que buscar un final. Por ejemplo, “si me porto bien, me comprarás un helado”.

También es frecuente que a estas edades los niños dirijan sus acciones en voz alta, es decir, que no debéis preocuparos por pensar “mi hijo habla solo” porque es la manera que tienen ellos de transformar lo que piensan en una acción concreta. Esto suele darse mucho en situaciones de juego.

Además, los niños a estas edades actúan por imitación, así que la mejor manera de evitar una conducta no deseada en nuestro hijo, es no realizarla nosotros. Lo mismo ocurre en las que nos parezcan positivas. De este modo, si nosotros por ejemplo tenemos el hábito de leer y nos ven haciéndolo, seguramente nuestros hijos muestren interés por los libros.

Uno de los rasgos más llamativos del pensamiento preoperatorio es el egocentrismo, que lo podemos definir como la dificultad que el niño tiene para considerar su punto de vista como uno más entre los posibles. Nuestro niño va a estar centrado en su propia perspectiva, y se resiste a descentrarse de ella. Un ejemplo del egocentrismo es cuando nuestro hijo tiene dificultades para compartir sus juguetes. Solo un intercambio social variado, tanto con los familiares como con otros niños, conseguirá que salga de esta dinámica.

Por otro lado, para nuestros niños las cosas existen o no, la realidad es como se presenta en ese momento. Por ejemplo, un niño pensará que los árboles no tienen hojas si le preguntamos en invierno y que sí tienen si le preguntamos en verano. A esto se le denomina realismo. Los niños también creen que todo es tangible (los sueños, los pensamientos, etc.).

El pensamiento irreversible es otra de las características de nuestros niños, por la cual estos no pueden volver a nivel mental a una premisa inicial. Un ejemplo de ello sería que en caso de hacer el recorrido casa-colegio con ellos, a la vuelta, ellos no sabrían identificar que es el mismo recorrido, pero al revés.

El razonamiento que van a tener nuestros niños va a ser transductivo (que va de lo particular a lo particular, por ejemplo: llueve y le pones las botas, no generaliza) y sincrético (suma de ideas, de experiencias, sin llegar a una auténtica articulación entre ellas).

Todo lo comentado anteriormente, lleva al niño a creer que los objetos y hechos físicos tienen las mismas propiedades que un ser vivo (animismo). Por ejemplo, cuando un niño se golpea sin querer con una mesa, es probable que el niño le devuelva el golpe pensando que le va a hacer daño.


Finalmente, os dejamos un enlace que nos parece muy representativo sobre la imitación que hacen los niños de sus personas de referencia, http://www.youtube.com/watch?v=Yu48AxtrPRw. ¡Esperamos que os guste!

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